Capítulo 12.
Jimin se encontraba saliendo del hospital, Jungkook va y lo abraza para llevarlo a casa. Después del incidente anterior con sus hermanos, solamente ha podido verlos en la entrada de la escuela.
Daebin y Minsuk se ven bien, tranquilos como siempre. Daesun es la que le preocupa, no ha podido hablar directamente con ella, pero su hermana dice que todo marcha igual con la omega.
Van de camino, Jungkook le sonríe —¿Cómo estuvo el turno?
—Cansado, ayer fue día de partos, lindo, pero caótico.
—Me imagino... —Jungkook parpadea recordando el de Taehyung y todos se volvieron locos—. ¿Pero tú cómo te sientes?
—Con mucho sueño y necesito algo de café —Jimin comenta como si nada, Jungkook deja salir su aroma notando a su omega suspirar.
—Preparé algunos emparedados y avena para desayunar, luego del trabajo quiero llevarte al cine como una cita y después cenaremos algo delicioso.
Jimin esboza una pequeña sonrisa —Eso es lindo, gracias.
—No es nada, bebé.
Jimin pasa algunas buenas horas de la mañana durmiendo, no era consciente de lo cansado que se encontraba hasta ahora que no tiene que preocuparse por limpiar la casa, ordenar y estar al pendiente de todo lo relacionado con su familia. Ser un tipo amo de casa era realmente agotador. Jimin admira a los alfas y omegas que se dedican por completo a casa.
Despierta a eso de las doce y lo amerita a que el aroma de Jungkook estaba impregnado en las cobijas. Con mucho esfuerzo se levanta de la cama y va a la ducha. Sonríe con lágrimas en los ojos, ve los productos que Jungkook ha llevado para él para que se sienta bien y tranquilo.
Y no va a mentir, es lindo recibir este tipo de cariño y atención, Jungkook es muy cariñoso, atento y protector. Realmente pensó que nunca tener una relación o tan siquiera suponer y desear formar una familia.
Jimin temía repetir la historia de sus padres, de no ser suficiente, no poseer lo necesario ni merecer algo lindo.
Pero con Jungkook las cosas han cambiado desde que empezaron a acercarse. Ese alfa le hace desear formar su propio hogar, quizá algunos cachorros y que estos tengan ojos azules, no le gustaría nada más que eso.
Pero ahora que se pone a pensar tiene más de un mes de conocer a este alfa, ¿estará volviéndose loco? Ahora está en su casa. Y puede ser extraño, de muchas formas, algo tonto o inusual, pero para ellos es familiar, tan sencillo de llevar.
Acomoda las cobijas en la cama y deja listo su uniforme. Jimin nos se preocupa por hacer nada, Jungkook ordenó estrictamente que no se atreviera a hacer algo. Le dijo que era como un invitado especial.
La pareja que está a cargo de cuidar la casa sienten un cariño hacia Jimin, Jungkook les comentó lo necesario. La omega llamada Dulce le sonríe cuando lo ve bajar de las gradas —Señor, Jimin, ¿durmió bien?, ¿necesita algo? —pregunta ella con una mirada tierna.
—Estoy bien, gracias, muy amable por preguntar —Jimin lleva jeans y un sudadero algo grande. Ella es una persona realmente dulce, se acerca y abraza a Jimin sonriendo con cariño.
—No es nada, pero tiene que comer algo, tengo unas uvas y sandía, ¿quiere? —pregunta tomándolo de la mano para sentarlo en el comedor.
Jimin siente algo lindo en el pecho —No me trates de usted, por favor —Jimin le sonríe escondiendo sus manos dentro de las mangas de su sudadera.
—Bien, como tú lo desees —la omega se mueve y pone frutas y jugo en la mesa.
Jimin suspira observando como ella se esmera para hacerlo sentir bien, bienvenido —Muchas gracias por preocuparte tanto por mí, se siente bonito.
Ella se acerca y pone sus manos en sus mejillas —Eres muy lindo, Jimin, muy lindo, me hubiera encantado tener un cachorro como tú —los ojos de Jimin se cristalizan, ella se preocupa—. ¿Dije algo que te incomodara? Lo siento, cariño. No fue mi intención.
Jimin niega una lágrima, escapa y se acerca a ella para abrazarla. La omega acaricia su espalda, el aroma a rosas de ella lo envuelve —No es eso, créeme que no —por primera vez vuelve a recordar el cariño y lo reconfortante que es ser abrazado por alguien como ella, recordó a su abuela.
—Bien, no hay de qué preocuparse, puedes contar con nosotros, me transmites algo lindo.
Después de que ella seque sus lágrimas, Jimin se sienta y la invita a comer junto a él, Dulce se niega, pero el omega insiste y logra que conversar un poco. Minutos después, Jungkook aparece por la puerta.
Dulce de inmediato se incorpora con un leve sonrojo —Señor, Jungkook.
El alfa sonríe —Hola, Dulce, no te preocupes, gracias por cuidar de mi omega. ¿Cuántas veces debo repetir que me digas solamente Jungkook?
—Lo lamento, señor, es algo que me es difícil dejar —ella asiente y sale de la cocina. Jungkook observa a Jimin luce muy lindo. Él deja el recipiente con la fruta y sacude sus manos, tiene las mejillas rojas, tenía más de dos uvas verdes en la boca.
—¿Te gustan? —pregunta caminado a él.
—Son mis favoritas, ¿quieres? —Jimin ofrece.
—Por supuesto... —Jungkook responde; sin embargo, Jimin no esperaba el movimiento del alfa. Él estaba por tomar una y dársela, pero el ojiazul lo toma de la mandíbula y lo besa. Jimin parpadea desconcertado. De inmediato se deja llevar por el toque y la ternura de Jungkook.
Terminando el beso ambos se abrazan —Gracias, estuvo delicioso —Jungkook susurra cerca de su oído.
—Eso fue trampa...
Jungkook besa su mejilla —Es posible, pero te aseguro que sabe mejor —ríe al ver el sonrojo de Jimin—. ¿Estás listo?
—Sí —Jimin se pone de pie, deja el recipiente en el refrigerador—. Necesito ir al supermercado, ¿podrías llevarme?
—Claro, bebé, ¿qué necesitas?
—Necesito comprar algo para tu casa, ¿qué es lo que más te gusta?
—La verdad es que me gusta que estés aquí, no hay necesidad que compres algo, si hace falta me avisas y yo me encargo de tenerlo para nuestra casa.
—Pero, Jungkook...
—Apresurémonos que se nos hace tarde —el alfa lo toma de la mano y lo lleva al auto. En primer lugar, fueron a almorzar algo, Jungkook descubrió que a Jimin le gusta la pasta, mucho.
Al terminar fueron por una película, Jungkook insistía en que fueran por una comedia, acción o algo romántico, pero Jimin sentía curiosidad por una de terror.
Así que entraron a la sala. Al principio todo iba bien, pero a medida que la película avanzaba Jimin parecía estar más y más asustado, llegó un punto donde tiró las palomitas de maíz llevándose la mano al pecho dando un fuerte grito. Jungkook se burló un poco de la situación y le dio la mano para consolarlo.
Y Jimin pasó todo el resto de la película enganchado al brazo del alfa, escondiéndose y apretujándolo. Al terminar suspira y dice —Es un alivio que pueda tener con quién dormir en la noche —Jungkook acuna sus mejillas y le da un par de besos. Salen del centro y se dirigen a un restaurante.
Entran y Jimin se sorprende al ver la estancia vacía, de fondo se escucha una suave melodía de violín y la encargada sale a recibirlos y llevarlos a su mesa.
Jimin sonríe sorprendido, halagado, feliz, se siente importante —¿Tú planeaste todo esto?
—Sí —Jungkook permite que les sirvan una pequeña cantidad de vino, agradece al mesero y alza la copa—. Por ti, por mí, por nosotros.
Jimin se sonroja —Salud —dice dando un pequeño sorbo.
Comen en la calidez a la luz de la vela sobre la mesa y con la suave melodía de fondo. Al terminar ya con el postre sobre la mesa el alfa suspira, viendo a la encargada acercarse con algunos bolsos. Toma la mano de Jimin luego de asentir en torno a la mujer.
—Necesitaba un momento a solas donde tú y yo disfrutemos de algunos momentos juntos. Los días contigo han sido de los mejores de mi vida, me preguntaba si me concedes el honor de ser llamado tu novio —saca una cajita con un collar, se pone de pie tomando de la mano a Jimin.
El omega tiene lágrimas en los ojos, sonríe con dulzura, Jungkook le besa la comisura de los labios —Si aceptas este presente me aceptas como alfa, como persona, como tu pareja y con seguridad iniciaré un cortejo formal. Deseo con todo mi corazón ser tu alfa y que tú seas mi omega, cariño. Pero si ahora no te sientes seguro yo... —Jimin se lanza y lo besa, ambos sonríen en medio del acto.
—¿Sí? —pregunta Jungkook con una luz muy linda en sus ojos.
—Por supuesto que sí, Kook —Jimin deja salir lágrimas y se abraza a su alfa.
—Gracias, cariño, me haces muy feliz.
—Y tú a mí —Jungkook le da otros obsequios, como promesa de lo que él desea ser para Jimin. Un abrigo, una pañoleta de seda blanca, que simboliza la paz. Una flor en un envase de cristal, para tratarlo con amor y la ternura que se merece. Una pulsera con dijes de sus aromas. Café y galletas.
Jimin sonríe —Esto parece el inicio de un cortejo, es más, desde el primer café se sintió así.
Jungkook lo abraza —He esperado mucho tiempo de mi vida añorando tu llegada, y maldición Jimin puedo sentir en cada jodido poro de mi cuerpo que eres mi destino. Podría esperar mil vidas de sufrimiento sabiendo que en cualquier momento llegarás tú para hacerme sentir mejor con tu sonrisa.
—Nunca creí encontrar a alguien como tú, supuse que los príncipes solo existían en los cuentos que leía de niño, pero veo que no es así. Gracias por darme tu cariño, Jungkook, eres de las mejores cosas que esta vida me ha dado —se abraza con fuerza al alfa.
✧✦✧
Jimin bajaba las gradas, escucha a Dulce y a su alfa hablar.
—No, este año el señor Jeon me pidió no adornar.
—Es lamentable, pero tendrá sus razones, compré estos nuevos adornos hace algún tiempo, podremos usarlos el otro año.
Jimin termina por bajar, ambos lo observan con una linda sonrisa —Hola —les saluda cortés.
Ellos hacen una pequeña reverencia, Jimin camina hasta estar frente al alfa, está en short con un sudadero grande y calcetines indaga en las decoraciones.
Sonríe con emoción, Jungkook pensó en él al evitar que adornaran la casa —Él pidió eso por mí, si no les molesta me gustaría darle una sorpresa, ¿serían tan amables y ayudarme?
La pareja asiente con emoción, Jimin toma los adornos y empieza a colocarlos, suspira nostálgico. Pone algunas guirnaldas y muérdago bajo las puertas. Jimin está bajando de una escalera cuando Jungkook entra.
Se queda paralizado al ver las luces y adornos, en la esquina está el árbol, pero faltan algunas cosas.
Jimin sonríe poniendo su cabello detrás de su oreja.
—¿Omega?
Jimin se siente tímido, Jungkook se apresura para ayudarle a bajar de las escaleras.
—¿Qué sucede?
—Hicimos esto para ti, así que sorpresa... ¿Te gusta?
—Quedó espectacular, pero amor... —acaricia su mandíbula temiendo que le afecte todo su rededor.
—Yo quise, luce lindo, había olvidado lo divertido que es. Dulce y su alfa son los mejores. Dejamos el árbol para cuando tú llegaras, ¿quieres que lo hagamos tú y yo?
—¿Te sientes completamente cómodo con todo esto?
—Sí, no tengo problema.
—Bien —Jungkook sonríe.
Jimin se emociona, le ayuda a dejar sus cosas, le trae las pantuflas y Jungkook lo besa.
No se dan cuenta de que la pareja los deja solos, pasan un buen rato colocando esferas, bastones de dulce y algunas pequeñas figuras.
Para el final Jungkook carga a Jimin, lo eleva con facilidad, su omega deja la estrella y aplaude emocionado.
Jungkook lo baja y quedan frente a frente —Gracias, me alegra mucho que dispusieran hacer todo esto.
Jimin pasa sus manos por sus hombros para abrazarlo —No es nada, quería hacerlo.
Jungkook sonríe y termina besándolo con mucho cariño.
✧✦✧
Los días avanzan, eran mediados de diciembre, Jimin no podía sentirse mejor, un par de descansos atrás pasó un rato con sus hermanos, les comentó que estaba en una relación con Jungkook, ambos se alegraron y las lágrimas no faltaron. Jimin les calmó cuando ellos se sintieron culpables de no estar juntos y celebrar como su hermano merecía.
Lo único que le preocupó de nuevo fueron los comentarios que sus hermanos hicieron respecto a Daesun. Estaba saliendo mucho, sus padres dejaban que entrara a altas horas de la noche y otras cosas más.
Pueda ser que ellos pensaban que así ganarían más puntos con ella, Jimin estaba de turno cuando recibe una llamada y responde al ver el número de Daebin en la pantalla, eso significaba problemas.
—Bueno...
—Hola Jimin, mira, yo sé que Daesun y tú no tienen una relación tan cercana, ¿pero la has visto?
—No, ¿qué sucede, Dae?
—No lo sé, siento algo raro, no llegó anoche a casa se fue desde la tarde, ¿recuerdas que te conté?
—Sí, ¿qué están haciendo Dongyun y Haneul?
—Dicen que quizá está en casa de una amiga, no sé tengo miedo, no responde el celular, ya casi pasó un día...
—¿Qué? Cómo es eso posible, porqué no me dijiste nada, espera lo siento, deja que pida permiso e iré contigo, podemos hacer algo ir a la policía o algo.
—Lo siento, Jimin, tengo miedo.
—Respira, tranquila, ¿sí? Todo estará bien —Jimin se apresura a ir y hablar con Junhyun, en todo el tiempo que tiene en el hospital nunca ha faltado y sin dudar él le concede el permiso.
Jimin sale llamando a Jungkook, se disculpa por interrumpirlo y le comenta todo lo que sucede. El alfa no tarda en llegar. Lo abraza y trata de consolar, Jimin piensa en mil escenarios posibles. Intenta llamar a su hermana, pero no responde.
Ambos se dirigen a la estación dando un reporte, ellos dicen que harán lo mejor posible y los mandan a casa. Jimin le pide al alfa llevarlo por las calles donde sabía que Daesun frecuentaba con sus amigos.
Pero nada. Pasan un par de horas recorriendo algunas avenidas y cafés. El omega logra localizar a unos de sus amigos y ellos dicen que a la salida del día anterior estuvo con uno de sus amigos alfas.
Jimin intenta no pensar en nada negativo ya no saben qué hacer, van de regreso a casa cuando recibe una llamada de Daebin.
—Está aquí —dice con voz rasposa, como si hubiese llorado—. No sé qué hacer, solo estamos Minsuk y yo y este alfa...
—Espera, ¿cómo qué alfa?
—Ella... mejor apresúrate, por favor.
Un par de minutos después están frente a la casa. Jimin se sorprende, está tan cambiada que parece otra. La vieja fachada no existe más.
Jungkook lo toma de la mano y ambos entran. Jimin se queda en completo silencio. Ve a Daesun sentada en las piernas de un alfa que parece ser un poco mayor que él. Ella luce extraña, Jimin la escudriña y entonces ve su cuello.
Daesun tiene una mordida. Daebin está con los ojos rojos y Minsuk sale a su encuentro abrazándose a él.
—¿Qué diablos sucede aquí? —la voz de Jimin rompe el silencio.
El alfa se levanta riendo ladino —Vaya, mi omega no dijo que tenía un hermano tan hermoso —Jungkook se pone al frente, el aroma del otro estaba un poco fuera de lugar.
Daesun llega junto al alfa, Sonjun —Es mi alfa, punto, nada que explicar, vine por mis cosas, pero Daebin está siendo inmadura y no me deja pasar.
Jimin tiene deseos de llorar —Sun...
Ella voltea a verlo —No quiero dramas, Sonjun estaba en celo y le ayudé.
—Pero tienes una marca —dicta y no sabe cómo es que sigue de pie—. ¿Te obligó a algo? Es mayor que tú, puedes confiar en mí, sabes... Sun.
—Basta Jimin, ya detente. Tengo alfa no es la gran cosa, por la luna, ¿con qué cara me vienes a reclamar?, tú te revolcabas con los de tu trabajo y nadie dijo nada —Minsuk sale empujando a su hermana.
Sabe que Jimin odia la violencia y siempre les inculcó el respeto entre ellos, pero ya no podía más —No, la que debe detenerse eres tú Daesun. Eres mala con Jimin y él solo se preocupa por ti. Te queremos; sin embargo, nos desesperas con tu forma de ser.
Ella está por responder, la puerta de la entrada se abre, sus padres entran y observan a todos. Dongyun camina imponente viendo los ojos llorosos de Daesun. Ve a Jimin —¿Qué le hiciste?
Jimin suspira, Jungkook se posiciona de inmediato a su lado —¿Qué fue lo que hiciste tú? Porque te aseguro que no fui yo quien le puso esa marca en el cuello.
El alfa voltea hacia la omega —¿De qué diablos habla, dónde estabas hija?
—Me fui a la casa de mi amigo, estoy saliendo con su hermano, Sonjun. Ahora es mi alfa.
Ella ladea el rostro mostrando su marca. Tanto Dongyun como Haneul se acercan, los llevan a la cocina para tener privacidad. Hablan algunas cosas con la pareja. Jimin se queda con Minsuk en sus piernas. El pequeño se resguarda en su cuello. Daebin permanece sentada con la cabeza recostada en las piernas de su hermano.
—Debí controlarla más —Daebin deja escapar un par de lágrimas.
Jimin acaricia su cabello —No querida, no pienses que fue tu culpa.
—Estoy segura de que si tú hubieses seguido con nosotros esto no estaría pasando. Por la luna Jimin, ¿qué pasará ahora? Sun es menor y ese alfa no me da buena espina.
—Lo sé, esperemos, ya veremos que dicen.
Se quedan unos minutos así hasta que todos regresan. Dongyun tiene el rostro con una expresión extraña y Haneul viene abrazando a Daesun.
—Creo que todos estamos felices por Daesun y su enlace, ¿verdad, chicos? —Haneul pregunta con una sonrisa.
Daebin y Jimin se ven el rostro, la alfa se levanta —No, a decir verdad, no estoy de acuerdo.
—Amor, es tu hermana, debes respetar sus decisiones.
—Decisiones estúpidas —Daebin habla por lo bajo—. No sabes nada de él, ¿en qué mierdas estabas pensando Daesun? Iríamos juntas a la universidad, maldición.
La omega mayor suspira besando el cabello de Daesun —Ella sabe lo que hace, Sonjun es un buen alfa, tiene un trabajo prometedor. Estamos seguros de que le irá muy bien.
—¿Y ahora qué? —Jimin inquiere.
Haneul carraspea, la incomodidad entre ellos es muy fuerte —Ella irá a vivir con su alfa, no pueden estar lejos del otro y menos con un enlace reciente.
—Si los de años casi matan, imagínate qué podría pasar con ellos —Jimin comenta. Jungkook sigue junto a él. Dongyun viene bajando las gradas.
—Cuida como hablas Jimin, respeta mi casa.
El omega sonríe amargo y niega. Jungkook le da un apretón en el hombro —Ya tengo bastante claro que es tu casa, mira que lindo lo que ha pasado en tu casa, Daesun está enlazada porque tú estuviste permitiendo hacer e ir a donde ella quisiera sin por lo menos preocuparte por saber dónde está.
—No me hables de esa forma.
—Por la luna, mírala, es tu pequeña omega con una marca en el cuello, tiene diecisiete años, ¿le preguntaste si estaba bien o si fue consciente de todo lo que sucedió? Entiende mi punto por Dios...
El alfa interrumpe —Bien podría ser tu culpa, si de ponerle la soga al cuello a alguno de nosotros se trata todo esto, entonces tú serías el primero en sufrir las consecuencias. Tanto que dices que tú estuviste solo con ellos desde los diez, pueda ser que hiciste algo mal y es por eso que hoy estamos aquí.
Jimin niega —No puedo contigo, lo juro. ¿Cómo pretendes seguir haciendo creer que tu perfecto hogar ahora sí funciona? Si no estás, nunca estás no ves las cosas, no escuchas.
—¿De qué diablos hablas Jimin? Siempre estuve, los oí, yo estaba.
—Estuviste presente, pero ausente, oías y a pesar de todo, nunca escuchabas. Notas las diferencia. Dime exagerado y todo lo que quieras, pero a pesar de todo yo sí me preocupo por Daesun. ¿Sabes a dónde la lleva? ¿La trata bien?, ¿ella se siente cómoda?, ¿qué harás si él no es un buen alfa? ¿Sugeriste llevarla a un médico para verificar cómo se encuentra?
Haneul se acerca y abraza a su alfa —Sonjun es de buena familia, si ellos se aman no podemos hacer nada.
A Jimin se le escapan un par de lágrimas, niega con decepción —Es que no lo entienden, ¿verdad? No lo hacen.
Se da la vuelta y va frente a su hermana, ella parece estar tranquila y dócil —Si llegas a necesitar ayuda, llámame no importa la hora, el día o circunstancia estaré ahí. Llama si necesitas algo, Sun, promételo.
La omega permanece callada, Jimin aprieta más su agarre —Promételo —demanda.
—Lo juro, pero estoy bien, no te preocupes.
Jimin siente el corazón romperse una vez más, no desea seguir hablando o llorará de nuevo —Ya no te preocupes por mi Jimin, estaré bien, lo juro. Los padres de Sonjun son buenos.
—¿Y él? —Jimin observa con enojo al alfa.
—Me trata bien, lo juro, ahora estarán mejor, ya no habrá que preocuparse por mí, estoy feliz, sean felices por mí.
Daebin bufa —Vaya forma de contribuir con la causa.
Haneul dice que hará algo de comer, que todos pueden quedarse, pero Jimin no lo desea. Abraza fuerte a Daebin y a Minsuk llevando un manojo de culpabilidad.
Jungkook lo sujeta posesivamente de la cintura, se despide de los chicos y da un asentimiento a los mayores. Llegan al auto, el omega no dice nada, su alfa lo toma y lo abraza intentando calmar todos sus sentimientos con ese abrazo.
—¿Cómo te sientes?
—No lo sé, tengo algo de culpa, pero a la vez no. Ellos están bien con todo, no lo sé Jungkook.
—Tranquilo, vamos a casa, no has comido, hablaremos cuando lo desees. Llamaré a Dulce para que prepare tu comida favorita, ¿qué dices?
—Está bien. Gracias, Jungkook.
Se marchan y llegan a la casa del alfa. Dulce empieza a trabajar en lo que manda el alfa. Jungkook y Jimin van arriba, el omega necesita cambiarse. No puede dejar de pensar en Daesun. Manda mensaje a Daebin para saber cómo se encuentran la alfa, de inmediato responde que están poniendo la mesa y que todo parece ir bien, que su hermana está sonriente.
Jungkook entra a la habitación con el celular en mano —Cariño, Junhyun pregunta cómo estás, te manda saludos y te vuelve a decir que si necesitas algún día lo tomes.
Jimin se limpia las lágrimas en sus ojos —Estoy bien —dice, el alfa se quita el abrigo y llega a él acomodándose en la cama, toma a Jimin para dejarlo sobre su pecho.
Él peina su cabello enrollando sus dedos para formar sus cortos rizos.
Jimin se acurruca más cerca, siente a su omega hacer lo mismo con el alfa de Jungkook, estar con el rubio se siente bien, es como un respiro de alivio, su aroma lo calma y él no puede estar más feliz que compartir estos momentos con su alfa.
—Todo estará bien. Tranquilo, si vemos algo extraño iremos por ella, podrías sugerirle que vaya a terapia, yo puedo ayudarte, amor.
—Gracias, alfa.
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